
El Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) emitió este lunes un comunicado urgente dirigido a la comunidad nacional e internacional, en el que condena enérgicamente lo que considera una escalada de ataques e intimidaciones contra la libertad de expresión, presuntamente impulsadas por las Fuerzas Armadas de Honduras y por la ministra de Defensa, Rixi Ramona Moncada.
Según el documento, el detonante fue la portada de la edición del 26 de mayo del medio oficial “FF.AA. Digital”, en la que se tilda a periodistas hondureños de ser “sicarios de la verdad”, una acusación que el CPH califica como infamante, intimidatoria y sin fundamento.
Entre los comunicadores señalados figuran el presidente del CPH, Juan Carlos Sierra, así como Rodrigo Wong Arévalo y Dagoberto Rodríguez, reciente ganador del Premio Álvaro Contreras. El colegio afirma que los tres han sido atacados públicamente solo por ejercer su labor “con profesionalismo, independencia y compromiso con la verdad”.
“Esta agresión institucional constituye una amenaza directa no solo contra la prensa, sino contra los principios democráticos de nuestra nación”, reza el comunicado.
El CPH responsabiliza directamente al jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, y a la ministra de Defensa, Rixi Moncada, por cualquier daño que puedan sufrir los periodistas señalados o sus familias. Asimismo, exige:
- La retractación inmediata de las publicaciones.
- Garantías al respeto de la libertad de expresión y del trabajo de la prensa independiente.
- Una investigación inmediata sobre lo que califican como abuso de poder y violencia institucional.
En su comunicado, el Colegio de Periodistas también hace un llamado urgente a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH y a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para que monitoreen y se pronuncien ante lo que describen como un grave intento de censura y represión.
“La prensa libre no se intimida. No callaremos ante la censura ni ante la represión. Defenderemos cada espacio de libertad con la verdad y la ley en la mano”, concluye el pronunciamiento.