Oposición arremete contra Xiomara Castro por la amenaza de quitar base militar de EEUU en Honduras

En el marco de una Cadena Nacional, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, declaró que espera que la nueva administración de Donald Trump en Estados Unidos mantenga una postura abierta al diálogo y evite represalias contra los migrantes hondureños. La mandataria afirmó que, de no ser así, su gobierno se verá obligado a considerar la retirada de las bases militares estadounidenses, como Palmerola, ubicadas en territorio hondureño.

"Esperamos que la nueva administración norteamericana sea abierta al diálogo constructivo y amistoso. Que no tome represalias innecesarias contra nuestros migrantes, quienes aportan significativamente a la economía norteamericana", expresó Castro.

Las declaraciones han generado un intenso debate político y social en el país. Salvador Nasralla, precandidato presidencial del Partido Liberal, criticó duramente la postura del gobierno, calificándola como una amenaza que podría comprometer las relaciones históricas con Estados Unidos y traer consecuencias económicas graves. "Pretenden entregar la base de Palmerola a China, poniendo en riesgo nuestra estabilidad regional. Honduras necesita aliados, no confrontaciones absurdas", afirmó Nasralla.

Por su parte, el empresario Eduardo Facussé calificó las declaraciones de Castro como un intento de "chantaje" a Estados Unidos. "Armar berrinche y patalear no solucionará la pobreza ni el subdesarrollo. Es patético intentar chantajear a EE. UU. para que acepte la migración ilegal a cambio de mantener una base militar", expresó en redes sociales.

Líderes del Partido Nacional también se pronunciaron. Tomás Zambrano, jefe de bancada, aseguró que su partido no apoyará en el Congreso Nacional ninguna iniciativa para derogar el convenio de las bases militares. La diputada nacionalista Merary Díaz añadió: "La base de Palmerola no se va, quienes se van el 30 de noviembre es Libre".

El analista Rafael Jeréz ofreció una perspectiva crítica, señalando que estas declaraciones coinciden con recientes sanciones en la Lista Engel y podrían tener motivaciones relacionadas con la búsqueda de protección para figuras del círculo de poder. "No es con amenazas sobre bases militares que se resolverá la migración. En 2024 se registraron más deportaciones que en años anteriores, alcanzando 45,923 casos", subrayó Jeréz.