Julissa Villanueva cuestiona al estado, ¿Quién busca a las mujeres desaparecidas?
La subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, alzó una voz firme y crítica contra la apatía del Estado ante los alarmantes casos de mujeres desaparecidas en el país. En un pronunciamiento contundente, denunció la falta de compromiso real por parte de las autoridades fiscales y policiales en la investigación de estos crímenes, que afectan directamente a mujeres como Belkis Molina, Angie Peña, Marta Fabiola Matute, entre muchas otras, cuyos casos permanecen en el olvido.
“Ni Belkis Molina, ni Angie Peña, ni Marta Fabiola Matute, ni muchas otras son un asunto de verdadero interés para las autoridades fiscales ni policiales”, afirmó Villanueva, señalando una serie de razones que perpetúan la impunidad en estos casos.
Entre los factores mencionados, destacó el vencimiento de los plazos legales sin que se concluyan las investigaciones, lo que deja a las víctimas y sus familias sin justicia. También criticó la constante rotación de funcionarios públicos a cargo de estos expedientes, lo cual genera pérdida de continuidad y compromiso. Incluso cuando se cuenta con personal eficiente y comprometido, Villanueva denunció que no se les brinda el apoyo necesario para avanzar en los procesos.
La subsecretaria también fue enfática en señalar las precariedades que enfrentan las unidades de investigación de trata de personas, describiéndolas como “miserables” en cuanto a recursos humanos, materiales y financieros. Esta situación las convierte en estructuras frágiles y vulnerables a la manipulación, incapaces de responder con eficacia ante una problemática tan grave.
Asimismo, denunció que muchos de estos casos están marcados por la negligencia institucional, que en algunos escenarios puede rozar con actos de colusión, convirtiendo la indiferencia en un acto de complicidad con la impunidad.
“¿Qué hay más allá de los casos de investigación de las jóvenes Belkis Molina, Martha Fabiola Matute, Angie Peña? ¿Cuál es la verdad?”, se preguntó Villanueva, abriendo un espacio de reflexión e instando a que el país no mire hacia otro lado ante la desaparición sistemática de mujeres, muchas de ellas víctimas de redes de trata de personas.