Tegucigalpa conmemora 446 años de historia como la capital de Honduras
En el marco de la celebración del 446 aniversario de la capital de Honduras, Tegucigalpa se viste de fiesta con el tradicional carnaval que recorre sus calles. Este día, niños, jóvenes y grupos de diferentes sectores desfilan con trajes extravagantes y carrozas decoradas, llevando entretenimiento y alegría a los miles de espectadores que se reúnen para disfrutar de este evento anual.
El Distrito Central, formado por las ciudades hermanas de Tegucigalpa y Comayagüela, es una de las áreas metropolitanas más pobladas de Centroamérica, con una división interna de 892 barrios y colonias. Fundada el 29 de septiembre de 1578 por un grupo de colonos españoles, Tegucigalpa no fue declarada capital de Honduras hasta el 30 de octubre de 1880, por decreto del presidente Marco Aurelio Soto.
Rodeada de majestuosas montañas y situada a unos 960 metros sobre el nivel del mar, Tegucigalpa es la cabecera del departamento de Francisco Morazán. A lo largo de los siglos, ha experimentado un crecimiento urbanístico acelerado, aunque en muchos casos desordenado. Hoy en día, la capital alberga a cerca de dos millones de habitantes, convirtiéndose en el municipio más grande y poblado de los 298 que conforman el país.
A pesar de los avances en el desarrollo de la ciudad, Tegucigalpa enfrenta importantes desafíos, entre ellos la pobreza, el transporte público deficiente, la falta de servicios básicos en algunas áreas, y problemas de seguridad. Muchas de las áreas que en el pasado eran bosques de pino han sido transformadas en barrios, algunos de ellos establecidos en zonas de riesgo por fallas geológicas.
La Alcaldía del Distrito Central, liderada por el alcalde Jorge Aldana, ha proyectado un crecimiento constante en la población, con un enfoque en mejorar la infraestructura y la calidad de vida de sus habitantes, aunque los retos siguen siendo significativos.
Hoy, en este aniversario, la ciudad no solo celebra su rica historia, sino también su cultura y diversidad, que se reflejan en cada uno de los eventos del carnaval. El desfile es un homenaje a la perseverancia y el espíritu festivo de los capitalinos, quienes a lo largo de los años han hecho de Tegucigalpa un lugar vibrante y lleno de vida.
