Presidente del Colegio de Periodistas callado ante ataques del gobierno a la prensa
En un clima de creciente tensión entre el gobierno de Xiomara Castro y los medios de comunicación, el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) bajo la gestión de Osman Reyes se ha visto envuelto en críticas por la ausencia de una postura firme frente a los ataques dirigidos a la prensa nacional. Funcionarios como José Carlos Cardona, ministro de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL); Gilberto Ríos, director del Fondo Social para la Vivienda (FOSOVI); y Ricardo Salgado, titular de la Secretaría de Planificación Estratégica, han lanzado acusaciones y descalificaciones contra medios como El Espectador HN, Honduras Verifica, Criterio HN y Contracorriente entre otros.
A pesar de que las acusaciones y ataques a medios como El Espectador HN, Honduras Verifica, Criterio HN y Contracorriente han sido ampliamente cuestionados por sectores de la sociedad y defensores de la libertad de prensa, Reyes no se ha pronunciado públicamente al respecto, dejando un vacío en la defensa del gremio que representa.
En redes sociales, varios periodistas y ciudadanos han expresado su decepción con la gestión de Osman Reyes al frente del CPH, acusándolo de priorizar intereses individuales sobre la protección de los comunicadores y medios de comunicación hondureños. Según denuncias, Reyes ha dejado de lado su rol de garante de la libertad de prensa, especialmente en un contexto donde los medios enfrentan constantes presiones por exponer la corrupción y fiscalizar el uso de fondos públicos.
La función principal del CPH debería ser respaldar a los medios y periodistas en su misión de informar, investigar y cuestionar el poder, especialmente en tiempos donde se han intensificado los ataques hacia la prensa crítica. Sin embargo, durante la gestión de Reyes, no se han observado resultados significativos ni acciones concretas que respalden el trabajo de los comunicadores que luchan por mantener informada a la población hondureña.
El silencio de Osman Reyes frente a estos ataques no solo pone en duda su compromiso con el gremio periodístico, sino que también plantea interrogantes sobre la verdadera función del CPH en la defensa de la libertad de expresión y el ejercicio independiente del periodismo en Honduras.