Rasel Tomé reafirma su lealtad al Partido Libre y aclara su posición ante el proceso electoral

Mediante una carta dirigida a la militancia de Morena-Libre, el coordinador del movimiento, Rasel Tomé, reafirmó su compromiso con los principios fundacionales del Partido Libre y su aspiración de construir una Honduras diferente, donde el poder político responda a las necesidades de las mayorías y no a los privilegios de unos pocos.

Durante su mensaje, Tomé compartió que, tras días de reflexión, oración, diálogo con su esposa y asesores, ha decidido autorizar a líderes y equipos municipales y departamentales de Morena-Libre a participar en procesos de acercamiento con candidatos a alcaldías y diputaciones que respondan a los intereses de la base partidaria. Señaló que esa apertura tiene como propósito fortalecer la lucha política de cara a las elecciones de noviembre y enfrentar al bipartidismo, pero advirtió que las traiciones más dolorosas en política suelen venir de los aliados más cercanos.

El dirigente político subrayó que, a pesar del papel que ha desempeñado dentro del Partido Libre, no ha existido acercamiento alguno con la precandidata presidencial Rixi Moncada. Aclaró que, aunque respeta las decisiones de su equipo de campaña, le parece contradictorio que se prescinda de la experiencia de un fundador que ha contribuido a las grandes batallas del partido, incluyendo el rescate del Congreso Nacional en 2022.

Tomé también hizo un llamado a la unidad interna, insistiendo en que los intereses colectivos deben prevalecer sobre los personales, y recordó que el Partido Libre se construyó bajo principios de inclusión, sin dejar a nadie atrás. Añadió que en este contexto mundial, marcado por el avance del fascismo ideológico, es urgente responder con cohesión, solidaridad y acción firme.

Finalmente, expresó su pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, a quien describió como el pontífice de las periferias y un referente moral para los pueblos humildes. Según Tomé, su legado refuerza la convicción de que servir a los demás no es una opción, sino un mandato ético y divino.