A pesar de la victoria por 2-0 en el partido de ida, el combinado catracho no pudo resistir el poderío de los mexicanos en Toluca, quedando fuera de la competencia.
Reinaldo Rueda, técnico de la selección, llegó al Aeropuerto Internacional de Palmerola con un semblante serio y reflexivo.
En sus primeras palabras tras el partido, reconoció la superioridad de México, destacando que, además de la calidad de su fútbol, las condiciones de la altura en Toluca marcaron una diferencia clave en el resultado.
“Fue un partido muy diferente al que jugamos en San Pedro Sula”, comentó el colombiano.
El entrenador también hizo un llamado a la reflexión, pidiendo que, aunque el marcador fue doloroso, el equipo debe aprender de la experiencia y seguir
adelante.
El recibimiento fue muy ameno, recibieron el apoyo de los aficionados que se dieron cita en el lugar.
Muchos de los presentes aprovecharon la ocasión para tomarse fotografías con los futbolistas, quienes, a pesar de la eliminación, respondieron con amabilidad.
El optimismo estuvo presente entre los hondureños, que, a pesar del marcador abultado, se mostraron confiados en el futuro de la selección.
“La derrota debe tomarse de otra forma, debemos abrir los brazos a la reflexión”, afirmó Rueda, quien se mostró tranquilo a pesar de la eliminación.
La derrota dejó una marca en los jugadores, pero la afición hondureña, que se dio cita en Palmerola, demostró su apoyo a los futbolistas. A pesar de la tristeza por el resultado, el respaldo del público fue un recordatorio de que el camino sigue adelante.
© EL ESPECTADOR HN. Todos lo derechos reservados 2023-2024.
