El Banco Central de Honduras (BCH) alberga tres importantes Centros Culturales que permiten a los hondureños explorar y conocer su historia y cultura. Estos centros incluyen la Pinacoteca Arturo Medrano, el Museo Numismático Rigoberto Borjas y la Biblioteca Roberto Ramírez. Juntos, ofrecen una amplia variedad de exhibiciones, que incluyen más de 100 objetos de gran valor histórico y cultural.
La Pinacoteca Arturo Medrano es un espacio destacado para el arte hondureño, con más de 40 obras de artistas egresados de la Escuela Nacional de Bellas Artes. Estas piezas son testimonio del talento local, y una de las primeras adquisiciones fue la obra Las Campesinas de Pablo Zelaya Sierra, adquirida en 1954. La pinacoteca también rinde homenaje a la historia nacional, presentando una galería de retratos que resalta el legado de figuras clave como el general Francisco Morazán, quien, con su victoria en la Batalla de La Trinidad, irrumpió en la historia de Centroamérica.
El Museo Numismático Rigoberto Borjas, por su parte, se dedica al estudio y preservación de monedas, medallas y billetes, elementos que forman parte fundamental del patrimonio hondureño. La colección incluye una valiosa muestra de objetos relacionados con la figura de Morazán, como una moneda conmemorativa que fue diseñada durante su gobierno.
La Biblioteca Roberto Ramírez, otra de las joyas culturales del BCH, posee una vasta colección bibliográfica que abarca temas como economía, historia, ciencia y literatura. Con una hemeroteca que contiene periódicos, gacetas y revistas desde 1950, esta biblioteca también ofrece acceso gratuito a internet, permitiendo a los visitantes explorar una rica fuente de conocimiento. Además, la biblioteca lleva el nombre de Roberto Ramírez, quien fue un destacado intelectual y cofundador del Banco Central.
En conjunto, estos centros ofrecen una profunda reflexión sobre el legado histórico y cultural de Honduras, con énfasis en la figura de Francisco Morazán, uno de los más grandes idealistas de la unión centroamericana. Los visitantes pueden no solo admirar las obras de arte y objetos históricos, sino también entender el contexto y la evolución de los eventos que han dado forma a la nación hondureña.
El BCH, a través de estos espacios culturales, invita a la población a educarse y conectar con su patrimonio, en un esfuerzo por preservar y difundir la historia de Honduras y de Centroamérica.
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