Kevin Hernández asegura que el voto en Honduras refleja resiliencia ante la crisis

En un clima político tenso, con constantes desafíos sociales y económicos, las elecciones primarias celebradas el 9 de marzo en Honduras se convirtieron en un reflejo de la resiliencia del pueblo hondureño

 A pesar de la compleja situación política, marcada por una creciente desconfianza en las instituciones, Kevin Josué Hernández, en un artículo, destacó los acontecimientos más relevantes del proceso electoral, subrayando la determinación de los ciudadanos por participar activamente en la democracia, aun en medio de adversidades.

Hernández resaltó que, a pesar de los intentos de desestabilización del proceso y los numerosos obstáculos que surgieron durante la jornada, los votantes hondureños se mantuvieron firmes.

 “Es admirable cómo, incluso en condiciones adversas, la ciudadanía ejerció su derecho al voto hasta altas horas de la madrugada, demostrando una notable resiliencia”, afirmó. 

Este acto de participación refleja la esperanza de un pueblo que, pese a las dificultades, sigue creyendo en la democracia y en su derecho a decidir su futuro.

Asimismo, el proceso estuvo marcado por serios problemas logísticos. 

Según Hernández, la llegada tardía del material electoral a varios centros de votación, especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula, retrasó el inicio de la jornada en más de 12 horas en algunas zonas.

 A pesar de estos contratiempos, la jornada electoral se desarrolló con relativa normalidad en otras áreas del país, lo que permitió a la mayoría de los ciudadanos cumplir con su deber cívico.

A lo largo del proceso, Hernández no dejó de señalar las debilidades estructurales e institucionales que aún persisten. 

“Este proceso ha puesto en evidencia la necesidad de reformas profundas no solo en el sistema electoral, sino también en la transparencia financiera de los partidos políticos, que debe ser una prioridad para restaurar la confianza en las instituciones”, destacó.

El artículo también abordó el cuestionado papel de las fuerzas armadas, quienes fueron señaladas por la ineficiencia en el traslado y protección del material electoral.

 La falta de coordinación entre las instituciones civiles y militares afectó la seguridad y la confianza del pueblo en la organización del proceso. 

“La ineficiencia observada en el proceso logístico no solo pone en evidencia la falta de preparación, sino también la falta de compromiso con la organización de unas elecciones libres y transparentes”, expresó Hernández.

Finalmente, aunque el proceso electoral de las primarias dejó un legado mixto, con avances y retrocesos, la participación activa de los ciudadanos en circunstancias adversas fue vista como un punto positivo. “El pueblo hondureño ha demostrado una vez más que, a pesar de las dificultades, sigue siendo resiliente y comprometido con el ejercicio de su derecho al voto. 

Esta es una lección de esperanza para el futuro electoral del país”, concluyó Hernández.

De está manera, Kevin asegura que  las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre, los problemas logísticos y las denuncias de irregularidades podrían continuar amenazando la confianza en el sistema electoral.

Finalmente, No obstante, la determinación del pueblo hondureño sigue siendo un recordatorio de la importancia de defender la democracia en tiempos difíciles.