MUNDO / 13 de Julio del 2024

Una estela maya sagrada regresa a Guatemala, después de 2 años en un museo de Nueva York

Este sábado, una estela de piedra caliza creada por un artista maya en el año 702 ha regresado al Museo Nacional de Arqueología y Etnografía de Guatemala, después de haber sido exhibida durante 2 años y 11 meses en diversos centros culturales de Estados Unidos.

La estela, conocida como Wak Chanil Ajau, que significa ‘Señora Seis Cielo’, ha vuelto a su hogar en Guatemala, donde había permanecido desde su descubrimiento en 1976. En 2021, la pieza fue cedida temporalmente a varios museos de Estados Unidos, incluyendo el prestigioso Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. La llegada de la estela fue anunciada por el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala.

Para marcar su regreso, se llevó a cabo una ceremonia auspiciada por sacerdotes mayas, quienes realizaron rituales de bienvenida y renovación del espacio dentro del Museo de Arqueología y Etnografía. Este evento no solo celebra el retorno de una pieza sagrada, sino también la conexión viva entre las generaciones actuales y las civilizaciones antiguas.

La estela Wak Chanil Ajau es un relieve de piedra de casi dos metros de altura y más de dos toneladas de peso, descubierto por arqueólogos guatemaltecos en 1976 en el sitio arqueológico de El Naranjo, en el departamento de Petén, al norte del país.

Esta obra sagrada representa a una princesa maya del periodo clásico tardío (600-800 d.C.), conocida por ser una deidad a la que se le pedía por campañas militares contra pueblos vecinos. Su atuendo tallado en piedra muestra detalles de adornos sagrados y plumaje de quetzal, un pájaro nativo asociado a la cosmología maya y adoptado como ave nacional de Guatemala.

Según estudios, la estela estaba ubicada originalmente en una plaza ceremonial maya y servía como un monumento público para documentar historias políticas y acompañar celebraciones rituales de la civilización. Su regreso a Guatemala no solo enriquece el patrimonio cultural del país, sino también fortalece el vínculo entre las generaciones actuales y su herencia ancestral.

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