No hacen, ni dejan hacer
La presidenta Xiomara Castro y el secretario de Educación, Daniel Sponda, están enfrentando críticas luego de que el gobierno ordenara la suspensión de las reparaciones en una escuela ubicada en la Colonia Loarque, que habían sido iniciadas por el filántropo Shin Fujiyama.
Maestros, el director y padres de familia habían solicitado la ayuda de Fujiyama para restaurar el centro educativo, y el filántropo había comenzado a realizar mejoras significativas en las instalaciones. Sin embargo, el proyecto quedó inconcluso cuando el gobierno prohibió que Fujiyama continuara con las reparaciones.
Una madre de familia, visiblemente molesta, denunció que el gobierno se había comprometido previamente a arreglar la escuela, pero esas promesas quedaron solo en papel. "Nunca vinieron a revisar qué había que reparar en el centro educativo. Por eso buscamos ayuda a Shin, porque él sí cumple, pero estas reparaciones no fueron culminadas porque fueron prohibidas por el Estado de Honduras", expresó la madre.
Los padres de familia ahora están preocupados y no saben cuándo sus hijos podrán volver a recibir clases en condiciones adecuadas. La situación ha generado indignación en la comunidad educativa, que ve cómo sus esfuerzos por mejorar las condiciones de aprendizaje de los niños se ven frustrados por decisiones gubernamentales.
